martes, 12 de mayo de 2015

Interpretación de los sueños infantiles



Autora: María Sánchez


A más de uno se le ha quitado el sueño cuando es papá y mamá, y la preocupación asciende cuando nuestros peques no pueden dormir o sufren constantes pesadillas y/o terrores nocturnos. Para empezar, no hay que alarmarse, si nos ven preocupados, fastidiados o malhumorados, se consigue un efecto rebote totalmente contrario al que pretendemos: conseguir que puedan tener un sueño reparador. Recuerdo que de pequeña solía padecer insomnio, ya desde bebé daba la lata para ir a la cama. Era un martirio para todos. 

Leí en algún lugar que hay que enseñar a dormir, ¡y yo pensando que ya venía de fábrica! Aquí entran muchos factores, si eres más o menos nervioso, si el ambiente es el adecuado, la temperatura de la habitación, el apego seguro que ya mencioné en alguna ocasión, una buena alimentación, ejercicio físico, rutina (muy importante),... No voy a hablar sobre las propiedades beneficiosas del sueño ni tampoco de las pautas que hay que seguir para llevar a cabo ese necesario descanso, recomiendo por tanto los libros del Doctor Eduard Estivill, especialista en Neurofisiología Clínica y pediatría. Actualmente, tiene una clínica del sueño y varios libros donde expone todas las reglas básicas tanto para que niños y adultos puedan disfrutar del placer de dormir.


Voy a hablar de cómo podemos abordar esos sueños que tienen los peques y que nos cuentan con tanto énfasis y lujo de detalles, de la manera en la que podemos ayudarles para que no les crean angustias o terrores. 
Primero debemos aceptar con actitud positiva cualquier sueño por muy breve, confuso o aterrador que sea. Todos los sueños, extravagantes o no, pueden ser un incentivo para la exploración creativa, seria genial por tanto que se pudiera incluir como parte de la conversación familiar del día a día pero ojo, no los presionéis si no han recordado nada, no es un concurso y tampoco mostréis desilusión. Puede pareceros un poco obvio esto, pero creedme, a veces nos volvemos un poco pesados o egoístas.

Pautas para compartir los sueños con vuestros hijos:

  • Aceptad positivamente esta tarea. Haced tiempo para ello, mostrad interés y respeto, sobretodo con los sentimientos y reacciones de los demás.
  • Tranquilizad con vuestras palabras y presencia afectiva a los niños que sufren demasiado con las pesadillas.
  • Estimulad la creatividad animándoles a que por escrito, mímica o cantando describan sus sueños.
  • Buscad soluciones entre todos a los problemas que aparecen como causa de los sueños.
  • Los sueños más recurrentes de los peques se basan en que son amenazados por insectos o animales, que les persiguen monstruos, que vuelan o caen, que están atrapados, que se paralizan ante algún peligro, que aparecen desnudos en público o bien que pasan un examen o prueba. El poder de los sueños supera muchas veces la ficción por así decirlo, y mejor que nosotros no lo sabe nadie, ya que hemos pasado por despertarnos pensando y afirmando que alguien estaba debajo de nuestra cama o con esa sensación de caer.

Algunas de las actividades que podemos hacer para tratar las pesadillas son:

  • Primero, preguntarles si quieren hablar de ello o si prefieren dibujarlo, puede que así no le asuste tanto. Luego incluso pueden romperlo o hacer un avión y mandarlo lejos.
  • Reducir el estigma de las pesadillas diciéndole que todos las tenemos, que no se preocupe que las pesadillas son preocupaciones que podemos trabajar en la vida real.
  • Colaborad ofreciéndoles recursos como: "¿Quieres que lo pensemos juntos a ver qué se nos ocurre para que el monstruo no te pueda hacer daño? ¿Y si lo metemos en una jaula, le tocáramos con una varita mágica y lo hacemos desaparecer? ¿Se te ocurre a ti algo?".
  • Ensayad alguna estrategia para combatir monstruos y que sea atractiva como: "Vamos a ensayar que engañamos al monstruo para que se meta en la jaula y luego lo cerramos con llave y tiramos la llave para que no te vuelva a molestar" O: " Podemos convertir el teléfono en una línea única para que llames a tu superhéroe favorito y le pidas que te rescate cada vez que vuelva el monstruo malo".

Desde mi punto de vista, lo más efectivo es convertir cualquier terror, pesadilla o mal sueño en humor sin llegar a la ofensa o burla.
Cómo diferenciar los terrores nocturnos de las pesadillas, pues bien, los terrores nocturnos  no son pesadillas, en realidad, son un desorden del sueño que afecta a los niños pequeños durante diez minutos y ocurren en el primer tercio del dormir, a menudo inmediatamente antes o después de haberse dormido. Durante este periodo, también ocurren otros desórdenes del sueño como el sonambulismo, hablar en sueños o mojar la cama (enuresis).

La principal clave para identificar el terror nocturno es que ocurre en las primeras horas del sueño y que vuestro hijo puede dar saltos y moverse de un lado a otro, chillar, llorar, gemir o gritar frases incoherentes.
Cuando les pasa esto a los peques, no suelen responder a nada o simplemente rechazan cualquier muestra de calma. Su respiración es acelerada, están muy agitados, tienen sudores y taquicardias. No suelen recordar lo que han soñado, es posible que griten que les atacan o les amenazan con muy pocas palabras.
Son bastante frecuentes entre los tres y los seis años.

Una pesadilla, en cambio, es un ensueño que puede causar una fuerte respuesta emocional, comúnmente miedo o terror, aunque también puede provocar depresiónansiedad y una profunda tristeza. La pesadilla puede contener situaciones de peligro, malestar o pánico físico o psicológico. Regularmente, las personas que la sufren o las sufren, se despiertan en un estado de angustia y con imposibilidad de regresar al sueño por un prolongado periodo de tiempo.


¿Qué pasa cuando son las influencias de la televisión las que participan en los sueños infantiles? Esto es inevitable, hasta la lectura de un cuento puede interceder en nuestro subconsciente y nos puede impactar alguna trama, porque en eso consiste el poder de la imaginación, somos desconocedores de todo su alcance pero sabemos que lo podemos trasformar y solucionar en la vida real.

No tiene nada de siniestro que un niño sueño con personajes de televisión ya que como hemos subrayado, los peques siempre sueñan con aspectos más prominentes de su vida diaria, sus familias, sus amigos, sus colegios, personajes de cuento, y si ven la televisión, con éstos también. Cuando los niños crecen y empiezan a intentar encontrar sentido al mundo que les rodea inevitablemente entran en contacto con la televisión. Y, como es lógico y natural, quieren entender lo que es ese potentísimo medio cultural. Sus sueños son una buena forma de avanzar en dicho proceso normal de curiosidad, reflexión y conocimiento. 

El mejor método práctico para entender lo que significa que el niño sueñe con una película infantil es preguntar qué siente el niño respecto a ese sueño y centrarnos en su reacción psicológica durante y después del sueño, así se puede intuir de forma muy útil el significado de la imagen o del personaje con el cual ha soñado. Igual tiene que ver con algún aspecto que está viviendo en la vida diaria o algún tipo de preocupación que le surja al haberlo visto como la pérdida del papá en el caso de El Rey León o de la mamá con Bambi. Sé que es una difícil tarea para encontrar el equilibrio entre la restricción y la permisión a la hora de ver la televisión, por eso los sueños de los chiquitines pueden ser una guía sorprendentemente segura.

4 comentarios:

  1. :) Me ha encantado el artículo. Me ha hecho reír uno de tus consejos, porque me ha hecho recordar que yo le hice dibujar a mi hijo el monstruo de una de sus pesadillas (creo que aún lo debo tener guardado en algún lugar) y resultó ser el bicho más adorable y tierno de la tierra :D :D :D Tuve que aguantarme la risa cuando lo vi y recuerdo que pensé: "Ojalá todos los monstruos que te encuentres en la vida sean como este" :)

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    1. Esas cosas suelen pasar, que personajes dulces y tiernos (que transmiten buen rollo) sean los causantes de las pesadillas. Gracias por dejar tu huella por aquí. Un abrazo y buen finde.

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  2. Me alegra mucho que te haya gustado el artículo Martes de Cuento, la verdad que es una pasada poder compartir con los pequeños sus miedos y darles forma y su lugar a través de dibujos, la escritura incluso la mímica. Por arte de magia dejan de ser tenebrosos para convertirse en algo más grandioso, una buena carcajada con papi y mami.

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